miércoles, 24 de junio de 2015

El Tatá Yehasá. El Cruce de Brasas de San Juan

La Noche de San Juan es una festividad muy antigua en la que el cristianismo se mezcla con el paganismo. En ella se celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte y del invierno en el hemisferio sur. Además de que el 23 de junio, es la noche más corta del año del lado norte del hesmisferio y la noche mas larga para los que estamos al sur. El 24 de Junio es la fecha donde se celebra San Juan Bautista 
Su ritual principal consiste en encender una hoguera. De esta manera "le damos más fuerza al sol" que a partir de estos días se irá haciendo más "débil". Los mas probable es que se trate de una tradicion ancestral que tenga que ver con la noche mas corta o mas larga, segun donde se encuentren, tradicion que el cristianismo despues la acopló como hizo con otras tantas costumbres o ritos religiosos que se practicaban antes de la expansion del cristianismo. 
La tradición popular afirma que aquel que tiene  firme su creencia el santo lo protege y puede pasar descalzo sobre una colchón de brasas al rojo vivo. Claro que no siempre le va bien al corajudo que se anima a demostrar públicamente su fe. Cuando sufren graves quemaduras algunos pasadores, el pueblo encuentra los justificativos para no perder su fe. Afirman por ejemplo que las brasas  tenían demasiado cenizas, o el creyente tenía los pies húmedos, que la leña utilizada no era "campana"  (leña seca de algunos derivados que de arboles), y otras afirmaciones tan descabelladas como las descriptas. La practica consiste en quemar la leña hasta alcanzar un colchon de brasas de unos 5 metros por donde pasaran caminando aquellos que quieren mostrar su fe. 
Desde el siglo XVII, los viajeros comenzaron a relatar hechos increíbles que habían visto en lejanos países. El jesuita Pablo Lejeune, a su regreso del Nuevo Mundo, relató sus aventuras con los indios hurones en 1637: "Ustedes deben creerme pues hablo de cosas que he visto con mis propios ojos" escribió antes de contar a sus contemporáneos que los hurones frotaban a los enfermos con brasas ardientes y que, en ningún caso, la piel se quemaba.
El caso más antiguo de resistencia al fuego que ha sido relatado aparece en la Biblia, en el Libro Tercero de Daniel: tres intendentes del rey Nabucodonosor fueron condenados a la hoguera, pero las llamas no parecían tener efecto sobre ellos: "Se reunieron los sátrapas, los magistrados, los gobernadores y las personas más cercanas al rey para ver a estos hombres y el fuego no tenía ningún poder sobre sus cuerpos, los cabellos de su cabeza no habían sido consumidos, sus vestidos no se habían alterado y ningún olor a quemado salía de ellos". Como caso aislado, este relato podría ser incluido entre los milagros que aparecen en la Biblia. Sin embargo, algunos siglos más tarde, Platón y Virgilio se refirieron a unos hombres que caminaban sobre carbones encendidos sin quemarse.
La tradición católica cuenta que Santa Isabel, madre de San Juan Bautista, encendió una hoguera para avisar a la Virgen María cuando estaba a punto de parir. San Juan Bautista nació en la noche del 23 de junio y es el único santo del que se conmemora su nacimiento en lugar de su muerte.
Las practicas mas habituales que se realizan en la celebracion son: 
Tatá Yehasá:El cruce de brasas que se practica cada víspera de San Juan, es decir el 23 de junio a la medianoche, constituye una de las prácticas paganas, o adaptaciones del pueblo común al ritual oficial de la iglesia, más impresionantes en toda el área de influencia guaranítica. Constituye un fenomenal acto de fe porque afirma la tradición popular que aquel que tiene firme su creencia el santo lo protege y puede pasar descalzo sobre un colchón de brasas al rojo vivo.
Toro Candil:Otra costumbre popular es el “Toro Candil”, que los niños especialmente  y jóvenes utilizan para jugar en el medio de la fiesta que suele acompañarse de bailantas chamameceras. Se fabrican máscaras, a las que se adosan trapos embebidos en combustibles de lento consumo (generalmente kerosén o gas-oíl) con la máscara que representa al demonio, los participantes del fuego se persiguen en sana algarabía.
La costumbre de jugar con fuego se mantiene durante el año, pero las mamás para evitar los peligros que encierra esta práctica, suelen decirles a sus hijos que si juegan con fuego se orinan en la cama durante el sueño, lo que limita la costumbre fuera de la festividad de San Juan.
La quema de muñecos:Simbolizan los 7 pecados capitales, es una práctica casi perdida en esta época. Hasta no hace mucho tiempo, sobre todo en las parroquias barriales se reunían los vecinos para la misa formal que dicta la liturgia católica y luego seguía la fiesta popular con baile y quema del muñeco que en esos actos representaba al demonio.
Sea cual fuere las practicas originales, sin duda que esta celebracion consiste en una tradicion popular que se fueron transmitiendo de generacion en generacion y que en algunas regiones del pais, sobre todo en la region guarani, aun se siguen practicando
Aca les dejo algunas imagenes para graficar un poco de que se trata. 

Ricardo Gomez