domingo, 31 de julio de 2016

LLEVAME (POEMA)

LLEVAME
Llevame contigo, a donde quieras...
Sacame del bullicio, de este laberinto
Que este frio cala los huesos de mi alma
Sacame de este tormento amarillo
Que me quita el sueño y aniquila todas mis esperanzas 
Llevame contigo en el tenor de una zamba 
O en el fragor de un pañuelo que dibuja en el aire nuestros deseos
Llévame contigo y sacame 
Sacame de este mundo donde la gente se desespera 

por mostrar en las redes a quienes aman 
Llevame en lo tibio de tu aliento, 
O en caliente suspiro que emana de tu boca, cuando mi boca la alcanza
Llevame contigo, en la pasión de tu mirada
En la dulzura de tu risa, Llévame
Llévame contigo aunque el invierno queme
En tus rizos oscuros, llevame 
Llevame contigo que volaremos juntos
Donde el viento nos golpee en la cara y vivamos sin prisas 
Donde el mundo nos quede pequeño, llevame... 

Donde los sueños no se hagan trizas. 

1° de Agosto: La Pachamama y La Caña con Ruda

El 1° de Agosto se celebra el día de la Pachamama, y también coincide con la tradición de beber la caña con ruda. ¿Porque el 1° de agosto? Bueno es difícil determinar una fecha con el calendario gregoriano (es el que actualmente utilizamos) que es de origen euro-occidental para una tradición típica y originalmente sudamericana. Pero vamos a tratar de desglosar para poder entender un poco mas porque se celebra en esta fecha estos dos tradicionales eventos: 


La tradición incaica tenia la costumbre de ofrendar a la tierra todo tipo de comidas y bebidas, y esto se realizaba como acto de agradecimiento por lo que la tierra les había otorgado. La Pachamama, o Madre Tierra, es la diosa femenina de la tierra y la fertilidad, una divinidad agrícola benigna concebida como la madre que nutre, protege y sustenta a los seres humanos. En la tradición incaica es la deidad de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino. Es la más popular de las creencias de la cultura incaica que aún sobrevive con fuerza en las provincias del noroeste argentino. Pero ademas, coincide con la época de siembra, por lo cual, no solo se agradece por lo recibido, sino que también se le pide por la cosecha. En el calendario incaico a esta época del año la llamaban Chacrayapuy Quilla (Luna de la Siembra, mes de sembrar las tierras en medio de cantos de triunfo.) Período de la purificación humana, se sacrificaban llamas, cuyes, mullu, chicha y sanco, se convidaban comidas y bebidas a las familias.

Honrar a la Pachamama con la protección de la caña con ruda, reza el lema en muchas de las provincias del norte y el litoral argentino. Por eso, el 1º de agosto también es ritual tomar caña con ruda. La tradición se remonta al parecer a los indios guaraníes, que ya habrían reconocido las capacidades medicinales de la ruda macho, utilizada internamente con éxito contra los parásitos y determinados malestares gastrointestinales y externamente para calmar el ardor y la irritación de picaduras de bichos. La ruda, por otro lado, según la creencia popular, es una planta que no debería faltar en ninguna casa, pues se la concibe como un verdadero conjuro contra las malas ondas, la envidia ajena y la mala suerte. Se trata de un remedio casero, para mejorar la salud y ahuyentar las enfermedades y todo tipo de males. Se bebe en ayunas y en general en tres sorbos, aunque también la ingesta se realiza en siete sorbos (Supongo que el numero 7 se debe a la fusión cultural con Europa, ya que este numero tiene significados mitológicos en la Europa occidental) o de un trago largo. 

Agosto es un mes donde aumentan las muertes por frios y lluvias combinados. Es así que el brebaje sirve para "espantar los males del invierno". La creencia de los pueblos originarios era que en agosto se producían muchas muertes en la población y en el ganado por culpa del frío y las lluvias. De ahí que nace el refrán "julio los prepara y agosto se los lleva". 
Invitemos a la Pachamama a beber y comer para que vuelva a manifestar su fertilidad y poder; y bebamos un trago de caña con ruda para purgar el alma. ¡Salud!


miércoles, 11 de mayo de 2016

De Algun Lado Te Conozco

Un escalofrío subió por su cuerpo. Cuando se arrimo a la ventana, miró entretenido como la lluvia caía sobre el asfalto mientras pensaba en las cosas que podría haber dicho para q no se marcharse. Se detuvo unos minutos a pensar si hubiera servido de algo tomar tus manos, sujetarlas fuerte y pedirle que no se vaya. Luego recordó que las decisiones ya estaban tomadas. Ya no había tiempo de palabras, de caricias ni de largos ratos de discusión politica, acompañados de una copa de vino, porque eso los apasionaba. Solo quedaba un silencio ensordecedor, que se confundía con el ruido de las gotas en el techo de chapa, y un dolor que no era difícil de explicar.  Adelaida ya se había ido hace un buen tiempo, el asfalto húmedo había borrado los rastros de las sandalias que llevaba puestas, esas que se había comprado cuando viajaron juntos a Cartagena. Pensó que de  cobarde no hizo nada para detenerte a su lado un siglo más, o todos los que vengan. Había ganado el orgullo, ese orgullo que genera ceguedad, a veces mas que el amor.
 Un sábado de septiembre u octubre, por la mañana, había, acompañados a unos vecinos al mercado. Ahí se conseguía de todo y a mitad de precio,  entonces cada tanto organizaba una expedición para comprar provisiones. En uno de esos viajes al mercado, vio a un muchacho que estaba sentado en las escaleras del colectivo. Le pareció una cara familiar, pero no podía acordarse de donde se conocían. Podría ser de cualquier parte, del trabajo, de la facultad, de alguna marcha, de alguna peña; si hasta pensó que tenia cara de que le gustara el folclore. El atinó a decir -sos fulano?. -Si! contestó el fulano. -Ya me parecía. Se pusieron a hablar de ella, -es raro, pensaba, siempre aparece, siempre desde hace dos años. Todo el tiempo de alguna u otra manera, siempre está. En un momento el muchacho dijo,
 -yo pensé que lo de ustedes era para siempre.
- Nada es para siempre. contestó el fulano. Una frase armada acompañada de una sonrisa como para salir de ese paso, una frase rastrillada que le sirvió para escapar cobardemente de la situación, aunque sus ojos se pusieran brillantes, aunque su corazón aumentara el golpe del miocardio y aunque distrajera su mirada con recuerdos, sobre todo aquellos que la habían convertido en perfecta, no solo su belleza; su seguridad, sus aventuras y la brillantez de mente, eso la había convertido en la causa por la cual el esperaba que alguna vez sonara su teléfono, y del otro lado su voz pidiese que la rescatara del bullicio del mundo.
Pero recordó aquella charla donde ella le dijo que la soledad no le sentaba tan mal. Es aventurera, anda por el mundo tratando de salvarlo. Eso lo enamoró de ella, aunque no sabe si esta dispuesto a acompañarla. Ella enamora todo el tiempo, sus amigos la tienen presente, porque es así, cuando un ser es especial, deja sus rastros en cuanta alma roce. Ella anda por el mundo y ha olvidado todo, y esta bien que sea así, no tiene que martirizarse con lo qu no pudo ser, si así fuera, no tendría fuerzas para salvar al mundo.
Por el camino de regreso pensó todo el tiempo en la situación. Ya está, otro día mas que ella apareció en su vida. Nadie ha sido tan recurrente como sus recuerdos
Quizás no vuelva a verla, aunque las redes sociales la mantiene siempre cerca. Quizás no vuelva a verla, porque quizás ella no vuelva del mundo y porque él ya eligió volver a su rincón del ring.
Muchas veces sueña Cristóbal. Cierra los ojos pensando que solo era un sueño.  No quería imaginar su vida sin ella. Sale a la calle y empieza a caminar sin rumbo.. A veces no sabe a donde va ni si iba a volver. De repente en el silencio de la noche hasta siente una mano sobre el hombro, imagina los rizos oscuros por los cuales se embriaga, la tonadita que le recuerda la de chacareras que bailaron.
Se resigna y piensa que nadie muere por amor, y si acaso muriera, siempre hay posibilidades de resucitar


Ricardo Sebastián Gómez . Historias de una pasión