lunes, 28 de abril de 2014

desesperación

veo...veo como quieres ser igual a el
te desvives por un aventura así
no, no es tu pensamiento el que te lleva a eso
no son tus ganas ni tus sueños
es ese demonio rectangular que se incrusta
en tus débiles pupilas para hacerte soñar
eso que nunca sera realidad...en el fondo lo sabes
no quiero ser tu ejemplo
pero yo en cambio sueño cosas posibles
que están ahí, tangibles a las palmas
que están ahí porque alguien me abrió las esperanzas
y me dijo: yo solo te marco el camino, ahora depende de vos
pero me derrumbo al ver como sus luces te hipnotizan
como sus colores te idiotizan y se convierte en ídolo
ay! que sera de nosotros si un eterno adolescente es el ejemplo a seguir
que sera de nosotros si no hacemos vivir a la imaginación
al parlante de una radio
ya no te ilusiones con ese mundo al que nunca accederás
porque vos sos de esta parte, estas con nosotros, solo que aun no lo sabes

cacco

sábado, 26 de abril de 2014

EL MODELO DESARROLLISTA EN ARGENTINA

MODELO DESARROLLISTA EN ARGENTINA (1955-1976)
Pasado el siglo XX, en Argentina se piensa en implementar lo que se denomino como modelo desarrollista y lo empieza llevar a cabo el gobierno del Dr. Arturo Frondizi. Pero no es el único acontecimiento trascendente que va a ocurrir en Argentina desde el principios del Siglo XX, la llegada del pueblo al poder mediante la figura de Yrigoyen y el periodo peronista también son sucesos sin precedentes en nuestro país.
   La política justicialista va a reemplazar el modelo agroexportador de quienes se beneficiaban los grandes terratenientes. Este nuevo modelo se va a basar en una industrialización de pequeñas y medianas empresas de capital nacional  para sustituir las importaciones.
Después del derrocamiento de Perón, el modelo que se va a implementar se conoce como desarrollismo, este es un pensamiento que se va a dar en varios países de Latinoamérica,  principalmente en Argentina y Brasil. Este nuevo modelo consistió en un plan de “estabilización económica” implementando políticas de reducción del gasto público que consistía en el congelamiento de salarios, eliminación de ramales ferroviarios deficitarios, recortes en la administración pública nacional, eliminación de las medidas regulatorias del gobierno en el mercado.
El desarrollismo, política propuesta desde el gobierno, concebía fundamental emprender obras de infraestructura que a largo plazo darían sus frutos: industrialización, autoabastecimiento de petróleo y energía. Si bien Frondizi consigue aumentar la producción de gas natural y el país pasa de importar petróleo a exportarlo, logra  un aumento en la producción industrial y realiza obras publicas importantes como la extensión de la red vial; las políticas de congelamiento de salarios, la desocupación, debido a sus políticas de ajuste va a desembocar en un conflicto con los sindicatos quienes van a comenzar su plan de lucha contra un gobierno que tenia flaquezas casi por doquier en sus políticas socio-económica.
La huelga del frigorífico Lisandro de la Torre y de los petroleros en Mendoza llevó al gobierno de Frondizi a poner en marcha el plan CONINTES (Conmoción Interna del Estado), macabro plan represivo que consistía en poner en manos de las fuerzas armadas atribuciones para enfrentar las huelgas y protestas obreras y poner a los manifestantes bajo jurisdicción de los tribunales militares. Las declaraciones del Secretario de Trabajo del gobierno de Frondizi expresaba: “al hacerme cargo encontré abusos, extralimitaciones y anarquía de todo orden de los obreros. Los empresarios habían perdido el comando de las fábricas; todo lo que disponían las comisiones internas; mandaban los que tenían que obedecer debido a la mala interpretación del sindicalismo. Las primeras planas de diarios estaban llenas de los nombres de los Vandor, Framini, las 62, el MUCS; eran protagonistas principales y por eso impresionaban a las masas que acataba sus directivas por miedo o por sugestión. Ahora hemos desinflado a esos dirigentes y la masa nos los acompaña más en aventuras políticas. Además no se admiten más las arbitrariedades de las comisiones internas porque los empresarios deben retomar el comando de las fábricas”[1].
El modelo desarrollista implementado por el gobierno de Arturo Frondizi no podrá dar continuidad ni mucho menos profundizar el Estado de bienestar y justicia social instaurado por el peronismo menos de dos décadas antes. Mas que integrador y modernizador es retrospectivo, contiene acciones que algunos años después se van a profundizar con la plena vigencia del neoliberalismo comenzando con una sumisión ante el FMI, quien impondrá las condiciones para llevar adelante los acuerdos que Argentina podría hacer con este organismo. En la carta del ministro de economía Emilio Donato del Carril a un miembro del FMI[2] pone conocimiento de este último, las políticas llevadas a cabo, como así también solicitando el permiso para obtener crédito de otras fuentes.
Algunos sucesos en ámbito regional como la X° CONFERENCIA INTERAMERICANA EN CARACAS del año 1954 donde se declara el anticomunismo, la creación de la Escuela de las Américas, y en Argentina el plan CONINTES, la contratación de militares francés para el adoctrinamiento de militares argentinos, todo esto sumado a la designación de Alsogaray como Ministro de Economía impuesta por el sector militar, las políticas de ajustes, el endeudamiento, el congelamiento de los salarios o la represión a la manifestaciones de los trabajadores nos dan la pauta de que estamos en presencia de un “protoneoliberalismo”, que al parecer comienza a dar sus primeros pasos para luego profundizarse a lo largo de los decenios venideros.
Se comienza implementar políticas que poco tienen que ver la justicia social o distribución de la riqueza. Políticas que beneficiaran al sector financiero y el empresariado extranjero. Su principal referente será el Ministro Álvaro Alsogaray. Cada uno se dedicara a los suyo: Alsogaray se proponía gobernar para los intereses extranjeros y los oficiales que deberían velar por el bienestar de la patria entendieron que eso consistía en aplastar al pueblo. Cabe recordar el discurso del general de la brigada Carlos Turolo en la inauguración del curso interamericano de guerra contrarrevolucionaria. Muchos serán los artífices de este nuevo modelo, como es de esperar la clase alta terrateniente oligarca, pero que sin duda contaran por lo menos con la aceptación de la clase media burguesa y los sectores de izquierdas que parecen no entender cuál es el rol que debían cumplir dentro del Estado.
Aquella clase media que nace con el peronismo, pronto se va a convertir en antiperonista, pero no solo antiperonista sino que se convierte en antipopular y anti clasista apoyando los procesos oligárquicos en Argentina, desde la creación de la Unión Democrática hasta el menemismo. Aquel puente entre clase media y obrero, si es que la hubo, se rompió. Ahora la clase media ya no se considera parte del pueblo. Esta clase media burguesa  será sin duda uno de los factores que harán gozar de buena salud al neoliberalismo que comenzará a afirmar sus pasos y vera su auge con el modelo aperturista a partir de 1976.
El proyecto del modelo desarrollista que pregonaba Frigerio se quedo solo en la teoría, y más que permitir la modernización y la integración, y resolver los problemas de de la balanza de pagos que ya se arrastraba desde la segunda presidencia de Perón, contribuyó a fortalecer las ideas “protoneoliberales” que se fueron afianzando y ganando terreno y poder que perdieron los trabajadores y que cedió esa clase media burguesa.



[1] Cavarozzi, Marcelo. “Autoritarismo y democracia (1995-193)”. Bs. As. CEAL, 1987 [Apéndice documental] pg. 89-90
[2] ARGENTINA Y EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL En: SELSER, Gregorio. “El país a precio de costo. El gobierno de Frondizi” Bs As. Hyspamerica, 1988 Tomo I. pg. 205-210.