miércoles, 22 de julio de 2020


LA PANDEMIA, LA PANTALLA, LA CUARENTENA

El mundo ya no es un pañuelo. Ahora es 
un telefono. Si ya veniamos dominados por las pantallas (TV, Celular, Tablet o PC), la cuarentena profundizado ese poder. Uno busca el alivio en la red pero lo único que te genera es necesidad de más red. Todas las empresas tienen plataformas digitales; y seguramente, tienen estudiado estrategias para lograr ocupar nuestra atención y nuestro tiempo allí.
También existen estudios que la adicción a la pantalla es perjudicial para ma salud; casi siempre es el único daño colateral del que se suele hablar por el uso excesivo de la pantalla. Poco se dice del daño intelectual que eso provoca, de la cuadratura mental que provoca consumir tanta chatarra junta y sin límite.



No hay duda que en este contexto de pandemia y cuarentena potencia mucho mas todo esto. Muchas actividades presenciales ahora son virtuales: la escuela, el teletrabajo, compras de alimentos, una reunión con amigos/as/es, una peña folclórica, una obra de teatro, hasta tener sexo es ahora por medio de la pantalla. Nos han quitado el roce de la piel y los abrazos.


Si consumimos cosas de mala calidad y en exceso, hace mal. Esto aplica para todos los rubros. Si consumís comida chatarra con exceso de grasa y azucar, la consecuencia es colesterol, diabetes, cáncer, etc. ¿Que pasa si consumís mucha pantalla? Ya existen estudios que hablan de las consecuencias: en los niños produce retrasos madurativos, problemas visuales, de coordinación motora, y otros. La recomendación de la Asociación Argentina de Padiatría es que hasta los dos años no se usen ningún tipo de dispositivo.



Estamos asediados/as/es por la pantalla y el tilingaje. Si comemos algo, lo mostramos en las redes, si visitamos un paisaje bonito, estamos pensando como salir en la selfie y los like que tendrá.. Ni hablar del "amor" y los cuerpos. La necesidad de mostrar la vida, parece ser una cuestión primordial. 

Esta reflexión, no se que objetivo tiene. Probablemente pensar las tecnologías y la dominación de la sociedad. Lo paradójico es que, quien lo lea, lo hará a través de algún dispositivo. Pero por otra, parte la tecnología y las redes parecen ser la única alternativa comunicacional en un lugar donde los grandes medios nacionales están en manos de los poderosos y en las regiones locales, los "comunicadores sociales" hacen programas radiales que consiste en decir los números de la quiniela, las farmacias de turno, comunicados policiales sin ningún tipo de análisis periodístico; y pasar música de mala calidad.

Me retiro con un fragmento de un poema de Armando Tejada Gómez

¿Qué hacer?
¿Qué hacer, hermano, 
lacerado de afiches 
donde la coca-cola se mata de la risa?

Hay que encontrar la forma
de dárselas con todo

porque a mí no me arreglan ya con otra aspirina...



No hay comentarios: