domingo, 7 de septiembre de 2014

LA POLITICA NO ES COSA DE GRANDES


La militancia y la juventud se han puesto como uno de los temas principales comenzado el siglo XXI. Pero no es un fenómeno de este siglo. A principio del XIX cuando se estaba gestando la revolución de mayo, muchos de los principales actores, no llegaban a los 40 años; un ejemplo claro de esto son Mariano Moreno y Manuel Belgrano que en 1810 tenían 32 y 38 respectivamente. Claro que comparar aquellos procesos históricos con los que vivimos en argentina, sobre todo después de 2003, sería un anacronismo. Pero a lo que quiero llegar es que en los años 90 nos han vendido, desde el sistema educativo y los medios de comunicación, que la política era cosa de grandes, y no solo eso, sino que nosotros lo veíamos así; porque aquellos que hablaban de política eran nuestros abuelos y tíos, pero casi no escuchábamos nada de nuestros padres, y eso se debe a que hay una generación a quienes la última dictadura militar  abolió a fuerza de persecuciones, prisión y desapariciones, el interés por la política.
El bajo fondo al que llegó nuestro país con la crisis del neoliberalismo en 2001 ha puesto en marcha a un pueblo que hasta ese momento había estado dormido, salvo casos aislados que obviamente no tenían repercusiones mediáticas. Desde la llegada del Kirchnerismo se le ha devuelto a la juventud un espacio que lo había perdido por 30 años y que ahora está tomando protagonismo dentro discusión política que nunca debió haber perdido. Sin duda que eso es un logro de la democracia  y particularmente de este gobierno, y lo que es mejor, en estos últimos años todos los espacios políticos han integrado a la juventud otorgándole una importancia muy interesante.
Soy un convencido de que la militancia es uno de los motores de la incorporación al mundo de la política, es el entusiasmo por las ideas y por el rumbo que queremos darle al país. El militante es un actor participante que se mueve detrás de las ideales, de los proyectos de nación y se entrega de manera desinteresada al servicio público, con grandes sueños, sacrificios y duras luchas por el logro de la justicia y el bienestar social, el militante entiende a la política como el arte de lo posible que permite tener las herramientas para la transformación social
Actualmente participo de un espacio político de militancia en el ámbito de la capital social, La Tendencia Nacional y Popular, nuestro referente es el ex legislador porteño Francisco Tito Nenna, un referente que viene dando lucha desde siempre; muy reconocido en el ámbito docente y es una de las principales figuras del Kirchnerismo dentro de la Ciudad de Buenos Aires. Las propuestas del Kirchnerismo, Su incorrección política, entrega, voluntad, llamado a la transgresión y audacia fueron las marcas de un estilo donde no cabía aflojar ni torcer el brazo; y a la conciencia de que todo está por hacer y construir, movilizó nuevamente a las mayorías y entusiasmó a jóvenes que recuperaron ideología y compromiso de aquellos que en los 70 lucharon contra el terrorismo de Estado

Estamos convencidos de que la juventud militante puede ser el motor de un proyecto político definitivamente transformador, con un sentido nacionalista y con una conciencia política que nos hace pertenecer. La militancia te da la satisfacción de  sentir que estás construyendo algo, que estás aportando algo para mejorar la vida de los compatriotas, y para mí no hay nada más lindo que eso

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy buen articulo, la juventud que salvo esta nueva política...